Alimentos que los gatos no deben comer y cómo mejorar su digestión
Los gatos son animales increíblemente curiosos, especialmente cuando se trata de la comida. Sin embargo, no todos los alimentos son seguros para ellos.
Como dueños responsables, es vital conocer qué alimentos pueden ser perjudiciales para ellos y cómo podemos mejorar su digestión. De modo que, hablaré de los alimentos que los gatos no deben comer bajo ninguna circunstancia y os daré consejos útiles para mejorar su salud digestiva.
Desde el chocolate hasta las uvas, y desde la hidratación hasta el control de las bolas de pelo, veremos todo lo que necesitamos saber para mantener a nuestro amigo felino feliz y saludable.
Índice
1. Alimentos que los gatos no deben comer
Existen ciertos alimentos que nuestro gato no puede consumir ya que, a corto o medio plazo, pueden generar reacciones adversas. Os dejo algunos de los alimentos más tóxicos para nuestros felinos:
- Chocolate: El chocolate contiene teobromina, una sustancia muy similar a la cafeína y que es tóxica para los gatos. Incluso una pequeña cantidad de chocolate puede causar problemas graves en los gatos, como vómitos, diarrea, latidos cardíacos irregulares e incluso la muerte.
- Cafeína: Del mismo modo que el chocolate, la cafeína puede ser extremadamente peligrosa para los gatos, causando síntomas como hiperactividad, temblores, taquicardia y convulsiones.
- Embutidos: son ricos en sal y grasas, lo cual puede causar hipertensión y pancreatitis en gatos.
- Pescado crudo: puede ser peligroso, tanto por las espinas como por el parásito Anisakis, el cual puede provocar vómitos y dolor abdominal.
- Cebolla y ajo: Estos alimentos contienen tiosulfato, que puede dañar los glóbulos rojos y causar anemia. Esto incluye todos los alimentos que contienen cebolla o ajo, incluso si están cocidos o son en polvo.
- Uvas y pasas: Aunque no se sabe exactamente por qué, las uvas y las pasas pueden causar insuficiencia renal en los gatos.
- Leche: suele ser difícil de digerir y puede provocar vómitos y diarreas.
- Alcohol: Incluso una pequeña cantidad de alcohol puede ser peligrosa para los gatos, causando síntomas como vómitos, diarrea, dificultad para respirar, coma e incluso la muerte.
2. ¿Cómo mejorar la digestión de nuestro gato?
Dar buenos alimentos a nuestro gato contribuirá a facilitar su digestión. Sin embargo, si tiene una digestión sensible o padece ciertos problemas de salud, podemos ayudarle con una dieta adaptada con:
- Ingredientes de alta calidad fáciles de digerir para reducir el esfuerzo del intestino. Una dieta balanceada es esencial para la salud digestiva de tu gato. Asegúrate de que su comida contenga una buena mezcla de proteínas, carbohidratos y grasas.
- Fuentes de proteínas seleccionadas para reducir el riesgo de padecer reacciones gastrointestinales adversas.
- Proteínas altamente digeribles en piensos que puedan ayudar con una posible intolerancia alimentaria en gatos.
- Prebióticos que mejoren el equilibrio de la flora intestinal y probióticos (bacterias vivas beneficiosas), que son útiles para dar soporte al sistema digestivo de los gatos. Fortiflora para gatos es un producto excelente.
- Fibras que ayuden al tránsito y faciliten el movimiento a través del intestino. Las bolas de pelo pueden causar problemas digestivos en los gatos. Puedes ayudar a controlarlas cepillando regularmente a tu gato y proporcionándole una dieta rica en fibra.
- Hidratación constante pues, a menudo, los gatos no beben suficiente agua, lo que puede llevar a problemas digestivos. Debemos asegurarnos de que siempre tenga acceso a agua fresca y limpia. Un buen truco son las fuentes para gato, que les motivan mucho a beber a través del juego.
- El ejercicio regular puede ayudar a mantener el sistema digestivo de nuestro gato en buen estado. Podemos jugar con él regularmente para mantenerlo activo además de pasar un buen rato juntos.
- Las sobras de comida humana a menudo contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales para los gatos. Es mejor evitarlas.
En resumen, es importante recordar que los gatos tienen necesidades dietéticas muy diferentes a las nuestras. Al conocer los alimentos que son peligrosos para ellos y al tomar medidas para mejorar su digestión, les estamos ayudando a que tener una vida larga y saludable.
Y recordad, siempre es mejor consultar a un veterinario antes de hacer cambios significativos en la dieta de nuestros peludos.