Comandos de obediencia básica para perros
Los comandos de obediencia son las órdenes que le damos a nuestro perro para que se comporte correctamente y nos haga caso. Estos comandos son muy útiles para mejorar la comunicación con nuestro perro, evitar problemas de conducta y garantizar su seguridad.
Además, enseñarle estos comandos a nuestro perro es una forma de estimular su inteligencia y reforzar el vínculo con él
Existen muchos comandos de obediencia que podemos enseñarle a nuestro perro, pero en este post me centraré en los cinco más básicos y esenciales: ven, siéntate o «sit», quieto o «stop», tumbado o «plas» y suelta o «aus».
Estos comandos se pueden enseñar a cualquier perro, sea cual sea su edad, raza o tamaño, siguiendo unos sencillos pasos y utilizando el refuerzo positivo como método de aprendizaje.
Índice
1. Ven – la llamada
Este comando sirve para que nuestro perro acuda a nuestra llamada cuando lo necesitemos. En muchos libros o textos de obediencia básica el «Ven» o «Conmigo», corresponde al entreno de La llamada.
Es muy importante que nuestro perro aprenda este comando, ya que puede evitar situaciones de peligro o conflicto con otros animales o personas.
No debemos confundir el «Ven» como comando, al uso de su nombre, pues este último no es un comando como tal y lo utilizamos a diario con él para muchas otras situaciones.
Deberemos usarlo único y exclusivamente cuando queremos que venga a nuestro lado. Para enseñárselo este comando, podemos seguir estos pasos:
- Usaremos la palabra «Ven» solo para llamarle y ve venga a nuestro lado
- Llamarle con «Ven» cuando esté cerca de nosotros y premiarle con una golosina, un juguete o una caricia cuando venga
- Repetir este ejercicio varias veces al día en diferentes lugares y situaciones, aumentando progresivamente la distancia y la distracción
- No castigarle ni regañarle si no viene a la primera, ya que puede asociar la llamada con algo negativo y dejar de responder
- No abusar de este comando ni usarlo para situaciones desagradables para él, como cortarle las uñas o bañarle
2. Sit – Sentarse
Este comando lo utilizaremos para cuando queramos que nuestro peludo se siente. Es muy útil para controlar a nuestro perro en situaciones en las que necesitamos que esté tranquilo y atento, como al cruzar la calle o al recibir una visita. Para enseñarle, podemos seguir estos pasos:
- Coger una chuche con una mano y sostenerla delante de su hocico
- Mover la chuche hacia arriba y hacia atrás lentamente, de forma que tenga que levantar la cabeza y bajar el trasero para seguirla.
- Cuando se siente, decimos “sit” y le damos la chuche
- Repetiremos este ejercicio varias veces al día hasta que asocie la palabra con la acción
- Debemos ir eliminando progresivamente el uso de la chuche como señuelo y pasar a recompensar solo con la voz o una caricia
3. Plas – Tumbado
Utilizaremos la palabra «Plas» o «Tumba» cuando queramos que nuestro peludo se siente. Es un comando muy efectivo para calmarle cuando está nervioso o excitado, así como para enseñarle otros trucos más avanzados. Para enseñarle a tumbarse, podemos seguir estos pasos:
- Cogeremos una chuche con una mano y le pediremos que se siente, utilizando el comando «sit» si ya se lo hemos enseñado
- Una vez esté sentado, moveremos la chuche hacia el suelo muy lentamente, de forma que tenga que bajar la cabeza y el cuerpo para seguirla
- En cuanto se tumbe, le diremos «plas» o «tumba» y le daremos la chuche
- Repetiremos el ejercicio varias veces al día hasta que asocie la palabra con la acción
- Debemos ir eliminando progresivamente el uso de la chuche como señuelo y pasar a recompensar solo con la voz o una caricia
4. Stop – Quieto
Con el «Stop» o «Quieto/a» debemos hacer que nuestro amigo se quede quieto en el lugar donde está hasta que le demos permiso para moverse. Es un comando muy práctico para evitar que se escape o se meta en problemas cuando no podemos estar pendientes de él. Para enseñarle, podemos seguir estos pasos:
- Pedirle que se siente (sit) o se tumbe (plas) y poner nuestra mano delante de su cara con la palma hacia él.
- Decir “Stop» o «Quieto” y darle una chuche como premio si se queda quieto
- Nos alejaremos unos pasos de él sin perder el contacto visual y volveremos para a darle una chuche si sigue quieto
- Debemos repetir este ejercicio varias veces al día aumentando progresivamente el tiempo, la distancia y la distracción
- Para liberarlo del quieto, debemos una palabra como “go” o “vamos”, y premiarlo por haberlo hecho bien
5. Aus – Suelta
Este comando sirve para que nuestro perro suelte lo que tenga en la boca cuando se lo pidamos. El «aus» o «suelta» es muy necesario para evitar que se trague algo peligroso o rompa algún objeto. Para enseñarle, podemos seguir estos pasos:
- Le daremos un juguete o un mordedor que le guste y jugaremos con él
- Cogeremos una chuche con una mano y se la acercaremos al hocico mientras decimos «aus» o “suelta”
- Cuando suelte el juguete o el mordedor, le daremos la chuche como premio y le felicitaremos
- Repetiremos el ejercicio varias veces al día hasta que asocie la palabra con la acción.
- Debemos ir eliminando progresivamente el uso de la chuche como señuelo y pasar a recompensar solo con la voz o una caricia
6. ¿Cuál es la mejor edad para enseñarle estos comandos a nuestro perro?
No hay una respuesta única ni exacta, pero se podría decir que el rango de edad óptimo para enseñarle estos comandos a un perro es de entre tres y ocho meses, siempre que se sigan unas pautas adecuadas y se utilice el refuerzo positivo como método de aprendizaje.
Hay que tener en cuenta que cada perro es diferente y que el proceso puede variar según las circunstancias.
7. ¿Cuánto podemos tardar en enseñar estos comandos?
El tiempo que se tarda depende de varios factores, como la edad, la raza, el carácter y la motivación de nuestro peludo, así como nuestra habilidad, paciencia y constancia.
Lo ideal es dedicar entre 3 y 10 días para la presentación y ejecución de cada comando. El tiempo de asimilación dependerá de nuestro peludo y de nuestra dedicación, está demostrado que algunas razas son capaces de aprender más fácilmente.
Practicar entre 10 y 15 minutos al día, repartidos en dos o tres sesiones cortas, para evitar el aburrimiento o el estrés del perro
Por lo tanto, podríamos estimar que para enseñar todos estos comandos, el tiempo medio es de entre una semana y un mes, siempre que se sigan unas pautas adecuadas y se utilice el refuerzo positivo como método de aprendizaje.
No debemos olvidar que cada perro es diferente y que el proceso puede variar según las circunstancias. Lo más importante es disfrutar del entrenamiento y crear un vínculo fuerte entre nosotros y nuestro peludo.
Estos son los cinco comandos de obediencia básica para perros que todo humano debe saber. Recuerda que para enseñarle estos comandos debemos ser pacientes, constantes y positivos. No usaremos la fuerza ni el castigo, sino el refuerzo positivo y el juego. Solo así, conseguiremos que nuestro perro aprenda de forma divertida y eficaz.
Espero que os haya gustado este post y que lo pongáis en práctica con vuestros peludos 😊