El lunes pasado, aprovechando la festividad del puente de la Constitución, Ivan y yo nos llevamos a los perrunis a dar un paseo por la montaña.
Debo señalar que en los alrededores de mi urbanización hay un coto de caza, por lo tanto cuando es temporada debemos ser muy cuidadosos con los perros y siempre llevarlos atados.
También es importante no salirse del camino y llevar ropa vistosa. Incluso hay ciclistas que llevan cascabeles u otros objetos para no pasar desapercibidos.
Yo personalmente, aunque se tomen medidas, no recomiendo el paseo, y menos con mascotas si es un día de coto abierto, ya que te puedes llevar un susto.
El año pasado por estas fechas aprendimos la lección, estábamos de paseo con Hulk por las inmediaciones de la urbanización y desconocíamos que se había abierto la temporada de caza. No habíamos visto ningún cazador por la zona ni escuchado tiros en todo el camino.
Ya de regreso a casa íbamos con Hulk suelto y al final del camino vimos un cazador, con su escopeta y todo. Hulk se fue trotando hacia él con ánimo de jugar, pero a éste no le hizo tanta gracia. De pronto le apuntó con la escopeta y nos gritó que le cogiéramos. Ivan salió corriendo detrás de Hulk y le llamaba pero no le hizo caso hasta que estuvo a escasos metros del cazador.
Pasamos un miedo terrible, porque por un momento pensamos que le dispararía.
Podría ser políticamente correcta y decir que respeto esta afición, pero no es así, estoy totalmente en contra de su práctica, no entiendo que haya gente que considere deporte el matar animales, que disfruten con ello y que además utilicen perros para tal fin.
Este Lunes nos volvimos a encontrar en las mismas circunstancias y de vez en cuando nos cruzábamos con perros de caza, totalmente desnutridos y delgados. En su mayoría eran beagles y podencos, aunque también vimos alguna otra raza que no supe identificar.
Entiendo que hubiera una época en la que fuera necesario salir a cazar para alimentarse, pero por suerte hoy en día ya no es así, todos disponemos de todo tipo de carne en el mercado para satisfacer nuestras necesidades, incluso me atrevería a decir que hay lujos innecesarios.
Dejemos que los pocos conejos, liebres, patos, codornices… que tienen la gran suerte de ser nacidos en libertad en nuestros escasos bosques sean animales libres, sanos y felices.
Esta vez íbamos con Django y Hulk, y Django que solo tiene 4 meses andaba loco por perseguirlos para jugar, los propios perros se acercaban no se si con intención de atraerle como si fuera una presa o solo como juego, pero por si acaso andamos todo el camino con los perros atados y tomando la precaución de hacer algo de ruido cuando pasábamos por una zona donde habían cazadores.
Vuelvo a decir que no es recomendable salir cuando es temporada, pero si como en nuestro caso, os lo encontráis:
- Nunca dejéis a vuestras mascotas sueltas
- Haced ruido de vez en cuando para que los cazadores os reconozcan
- Bajo ninguna circunstancia abandonéis el camino.
- En la medida de lo posible dad media vuelta, ya habrán días para pasear más tranquilamente, pues no merece la pena arriesgarse.