Los perros no ven en blanco y negro
Como muchos de vosotros ya sabréis, los perros no ven en blanco y negro. Sí bien es cierto que no pueden apreciar toda la gama de colores que vemos los humanos, pero aun así son capaces de ver en color.
La siguiente ilustración nos muestra cuales son esas frecuencias de colores que son capaces de ver:
Como podemos apreciar, dentro del espectro de colores que ve el perro, no se encuentran ni el rojo ni el verde, por lo que su ojo distingue estos dos colores en diversas saturaciones de amarillo y gris-azulado.
Esto se debe a que la capacidad del ojo humano es de 3 tipos de fotoreceptores, mientras que en los perros es de 2.
Del mismo modo que los colores, algo parecido sucede con las texturas y los detalles, ya que su ojo no es capaz de definir. Sin embargo nos llevan ventaja en la distancia, la agudeza visual de un perro o un gato es menor que la de una persona, ( lo que un perro puede distinguir a 6 metros una persona lo hace a 25 metros).
Otra ventaja con la que cuentan es su visión nocturna. Los ojos de los gatos y los perros han sufrido las modificaciones adaptativas típicas de los cazadores nocturnos. Poseen una estructura especial debajo de la retina llamada tapetum lucidum, que funciona a modo de espejo como una capa reflectante que intensifica la visión en condiciones de penumbra. Esta estructura es la responsable del efecto de “ojos brillantes” que se observa cuando muchos animales miran las luces de un coche o el flash de una cámara de fotos.
Así que aunque su capacidad para distinguir los colores y las texturas es algo inferior a la nuestra, lo compensan con una buena agudeza visual, visión nocturna excepcional y el olfato, que les ayuda y complementa.