De la mano del magnífico equipo de MascoWeb nos llegan unos consejos de cómo mejorar el comportamiento de nuestro gato que, para aquellos que tenéis gato, seguro os serán de gran interés. No os perdáis detalle de este contenido tan interesante.

Gatos con comportamientos imposibles

Seguro que muchos os habéis sentido identificados con el título de este post y habéis pensado: «Ese es mi gato, un rebelde sin causa». Sin embargo la realidad es diferente y esperanzadora para ti, ya que su rebeldía , sí tiene una causa.

Sabiendo ya que muy probablemente a nuestro gato le pase algo que le hace comportarse así, el siguiente paso lógico es averiguar de qué se trata.

Este punto es algo más complicado que el primero y es que aunque está claro que algo le pasa, existen muchísimos motivos por los cuáles el comportamiento de un gato puede verse alterado.

Las principales causas de mal comportamiento en gatos son:

• Miedo
• Ansiedad o estrés
• Falta de estímulos y actividad

El miedo en el gato

El miedo en nuestro gato puede deberse a diferentes causas, y es mucho más frecuente en gatos adoptados o recogidos de la calle, que muchas veces han vivido traumas o experiencias desagradables con otros gatos o personas.

La genética también influye mucho en el miedo de los gatos, ya que por evolución algunos tipos de gatos han sido perseguidos y han desarrollado el miedo como un mecanismo natural de defensa y protección.

La falta de socialización, puede ser otra de las causas del miedo en nuestro gato, ya que si éste no ha tenido contacto con humanos puede encontrarse extraño en el ambiente de un hogar y sentirse superado por la situación.

El miedo puede hacer que nuestro gato desarrolle comportamientos agresivos porque se siente amenazado. También puede ser la causa de que siempre tenga una actitud esquiva y huidiza, escondiéndose detrás de muebles u objetos.

Para solucionar este problema es recomendable crear un espacio dentro de casa en el que tu gato se encuentre seguro.

A los gatos les gusta estar a cubierto en espacios recogidos, por eso es conveniente comprarles una cuna con techo o un rascador que cuente con un hueco que pueda servirles de guarida. Seguro que si tiene un refugio y se siente a salvo en él su actitud comienza a ser más positiva.

Ansiedad o estrés

La ansiedad y el estrés en nuestro gato puede deberse a una mala gestión del miedo, del que ya hemos hablado antes. Si nuestro gato no se siente seguro, es probable que esa sensación le genere estrés y comience a vivir en un permanente estado de alteración.

Los gatos son animales complicados y muchas situaciones cotidianas pueden afectarles y provocarles ansiedad:

• Mudanzas
• Viajes
• Tormentas
• El nacimiento de un bebé
• La entrada de otro animal en casa

Además de estos ejemplos, existen muchas otras situaciones estresantes que derivarán en comportamientos extraños, que podemos interpretar como malas conductas.

Si nuestro gato tiene diarreas de forma habitual, hace sus necesidades fuera del arenero, se lame en exceso de forma compulsiva, maulla sin parar y marca toda la casa con sus uñas, probablemente está sufriendo un episodio de estrés.

Para eliminar el estrés lo mejor es averiguar qué es lo que lo está provocando y actuar directamente para eliminar la causa, para ello siempre es recomendable consultar con nuestro veterinario. Sin embargo, mientras descubrimos el foco del problema podemos probar a suplementar su alimentación con relajantes naturales a base de plantas, o con Zylkene, un relajante creado a base de un componente presente en la leche materna que reduce la ansiedad y les proporciona calma.

Las feromonas felinas también son un buen tratamiento en estos casos, ya que relejan de forma natural al gato y evitan marcajes y actitudes alteradas.

Falta de estímulos y actividad

Quien tiene un gato sabe que éste es un cazador en potencia, y muchas veces éste es el principal problema de una actitud descontrolada del animal.

Si encierras a un animal cazador por naturaleza en un piso sin ninguna motivación ni estímulo, su instinto lo va a llevar a buscar algo con lo que pasar el tiempo.

Lo más probable es que un gato ocioso arañe muebles y objetos, corra por toda la casa, trepe por encima de los muebles y busque algo entretenido para hacer.

Hay otros gatos que sufren la apatía durmiendo sin cesar, sin a penas actividad física y ésto aunque no sea tan molesto, tampoco es bueno para el animal.

Para motivar a nuestro gato debemos estimular su instinto cazador. Jugar con él, escoger juguetes que contengan premios en el interior para mantener su interés, compra un buen rascador en el que pueda afilar sus uñas y trepar y sobretodo, no humanizarlo en exceso. Debemos recordar que es un gato y que hasta hace no mucho, sus antepasados eran salvajes.

Esperamos que estos consejos puedan ayudaros a tener un gato más estable y equilibrado y que vuestra convivencia con él sea un poco más llevadera. Gracias de nuevo a https://www.mascoweb.es por estos geniales consejos!!