Golpe de calor en un conejo
En líneas generales, los conejos suelen acostumbrarse más fácilmente a climas templados o fríos. Es por eso que, durante el verano, necesitan cuidados específicos para preservar su buena salud y evitar un posible golpe de calor.
A causa de las características de los conejos, las altas temperaturas del verano los exponen a diversos riesgos, como puede ser un cuadro de deshidratación o incluso un golpe de calor
Cuando las temperaturas superan los 24ºC debemos estar atentos a si nuestro conejito muestra alguna alteración en su aspecto o comportamiento. Y si se llegan a superar los 30ºC es imprescindible proporcionarle un ambiente más fresco.
He querido prepararos este post sobre como cuidar a nuestros bunnys durante el verano y también algunos consejos de cómo prevenir una deshidratación y un posible golpe de calor porque, aunque no todos disponemos de aire acondicionado en casa, sí que podemos proporcionarles herramientas que lo sustituyan.
Índice
1. Síntomas de calor en los conejos
Antes de empezar con la prevención me gustaría comentaros cuales son los síntomas más evidentes de un conejo cuando está pasando calor, de este modo podremos captar esas señales y poner remedio.
Algunas señales nos permiten percibir fácilmente si nuestro conejo está sufriendo un calor intenso. Estos son los principales síntomas:
- Estirar las patas y tumbarse con la barriga en el suelo buscando el fresco
- Jadeo constante y excesivo
- Apatía, pocas ganas de jugar
- Letargo
- Orejas muy calientes
- Falta de apetito
Al identificarlas, es esencial actuar rápidamente para evitar que se deshidrate o podríamos llegar a tener un gran susto.
2. Consejos para la temporada de calor
Una vez sabemos como identificar las señales de calor en nuestro conejito, veamos unos cuantos consejos para cuidar a estos pequeños animales en verano y preservar su salud durante la temporada de calor.
2.1 Reforzar su hidratación
La hidratación es un cuidado clave, cuando las temperaturas son muy altas, nuestro conejito necesitará una gran cantidad de agua y electrolitos; si no lograra reponerlos adecuadamente, podría sufrir un cuadro de deshidratación.
Para evitar esta situación siempre debemos asegurarnos de que tiene agua fresca y limpia. Su bebedero, su comedero y su jaula deben estar en un lugar fresco y bien ventilado. Si se dejan bajo el sol o en un espacio muy caluroso, el agua se calentará y la comida se puede poner en mal estado.
2.2 Proporcionar una alimentación más ligera y refrescante
Estos pequeños necesitan recibir una nutrición completa y equilibrada a lo largo de toda su vida para fortalecer su sistema inmunológico y preservar su óptima salud.
Por ello es importante que además del pienso y el heno, completemos su alimentación con productos frescos como fruta, verdura y hortalizas, especialmente durante la época más calurosa del año.
Los alimentos frescos aportan agua a su organismo y ayudan a mantenerlos bien hidratados
2.3 Ubicar la jaula en una habitación fresca
Durante el verano es esencial que pongamos su jaula, parque o espacio personal en la zona más fresca de la casa. Lo ideal es que sea una zona bien ventilada y tenga una iluminación suave.
Si aun así sigue siendo un espacio muy caluroso podemos colocar un ventilador pero, el viento jamás debe estar direccionado al conejito, sino que ha de esparcirse por todo el ambiente para refrescarlo.
Podemos añadir uno o dos cubitos de hielo en el agua para mantenerla siempre fresca, también colocar una placa de hielo (de las que se utilizan en las neveras portátiles) envuelta en un trapo de cocina o toalla y dejársela dónde suele tumbarse.
Este truco de la placa de hielo envuelta, es uno de los mejores y les mantiene fresquitos, a Apache le encantaba dormir pegadito a su nevera particular.
3. ¿Cómo actuar frente a un golpe de calor?
Los consejos anteriores son buenos para prevenir pero hay veces que no llegamos a tiempo o es tan súbito que se hace imprescindible el saber cómo actuar frente a esta situación.
Aquí tenéis, paso a paso, cómo actuar rápidamente:
- Para bajar su temperatura corporal empezaremos llevándolo a la zona más fresca de la casa
- Después aplicaremos un poco de agua fresca –no fría o helada– en las axilas, en la cabeza y orejas y en las almohadillas. Para ello podemos utilizar un paño limpio, gasas o incluso con las manos
- Si observamos que su temperatura corporal sigue muy alta, podemos pulverizar un poco de agua sobre su pelaje intentando que penetre hasta la piel. El objetivo no es bañarlo, solo humedecerle levemente para refrescarlo
- También dejaremos agua fresca a su disposición, pero no le obligaremos a beber, que sea él el que decida cuando es el momento
IMPORTANTE! nunca le enfriaremos de golpe o podríamos provocarle un shock térmico. Por eso, no utilizaremos hielo ni agua fría para bajar su temperatura corporal.
Si aún después de haber aplicado todos estos pasos vemos que han pasado unos 20 o 30 minutos y sigue sin recuperarse debemos llevarlo rápidamente a su veterinario de exóticos. Recordemos que los conejos son animales muy frágiles y pueden caer en muerte súbita en cuestión de minutos.
Cómo veis, el verano es una estación complicada para nuestros pequeños pero, tomando precauciones y adaptando un poco las rutinas, alimentación y espacios podremos disfrutar de su compañía, juegos y monerías como el resto del año.
Un comentario
Luis
Creo que cuando pensamos en golpes de calor a animales únicamente lo asociamos a los perros… muy interesante. Enhorabuena por el artículo: información útil y práctica, y explicada de forma clara y sencilla. Un saludo.