La artritis en perros, conocerla y tratarla
Uno de cada cinco perros padece artritis, una inflamación de las articulaciones que resulta muy dolorosa y se agrava con el sobrepeso y el paso de los años. Por este motivo, es muy importante conocer sus síntomas, así como las medidas que se pueden adoptar para hacerle la vida más fácil y llevadera a los peludos que la padecen.
La edad, el inevitable paso del tiempo, así como un estilo de vida poco saludable que tienda al sobrepeso, no solo afecta a las personas, sino también a nuestros amigos peludos.
La artritis es una enfermedad muy común, tanto es así, que la sufren aproximadamente un 20 % de los peludos. Se trata de un mal que afecta a las articulaciones, inflamándolas, haciendo que caminen mal y causando dolor.
Índice
1. Síntomas de la artritis en perros
La artritis es una enfermedad degenerativa que no tiene cura, pero sí que podemos tratarla para que su avance sea más lento, y sus efectos menos dolorosos, especialmente en los casos en que se diagnostica al animal en estadios tempranos de la enfermedad. Las siguientes son las principales señales de alerta.
Cojera
Un perro que sufre de artritis tenderá a cojear para evitar al máximo apoyarse sobre las patas doloridas. Por supuesto, este es un claro motivo para acudir cuanto antes a nuestro veterinario.
También puede tener dificultades al levantarse y al tumbarse. Aunque, una vez que ande un poco y caliente es posible que los síntomas disminuyan notablemente, incluso desaparezcan si la enfermedad no está muy avanzada.
Aun así, aunque veamos que al poco empieza a caminar mejor, es momento de actuar y llevarle a su veterinario para que pueda diagnosticarle y empezar el tratamiento lo antes posible.
Problemas de movilidad y para encontrar una postura cómoda
Los perretes que sufren artritis tendrán problemas a la hora de realizar movimientos cotidianos como subir escaleras o saltar, incluso puede que se nieguen a hacerlo… En este sentido, dejarán de hacer cosas que antes hacían normalmente.
Asimismo, si nuestro amigo tiene dolor en las articulaciones tendrá dificultades a la hora de encontrar una postura en la que se sienta cómodo.
Es aquí donde hay que ayudarle en que tenga la máxima comodidad posible para favorecer su descanso, con un colchón viscoelástico para que nuestro perro pueda mejorar la artritis o al menos sentir menos molestias.
Este tipo de colchones les ayudan a estar más cómodos ya que calman las dolencias relacionadas con esta enfermedad. Se adaptan perfectamente a su cuerpo, facilitando que encuentre la postura más confortable y menos dolorosa.
Irritabilidad y pérdida de apetito
Si nuestro amigo siente dolor es normal que se queje y termine afectando a su comportamiento, volviéndose más irritable. Puede llegar el caso de que incluso no quiera comer, por lo que la pérdida de apetito también podría estar relacionada como un síntoma de la artritis.
Otros cambios de comportamiento son el nerviosismo injustificado, desobedecer o no seguir las pautas de convivencia aprendidas
Si alguno de los síntomas que os he mencionado aparece, debemos acudir a nuestro veterinario, pues una detección precoz, ya sea para esta u otras enfermedades, siempre nos dará mejores resultados y opciones de tratamiento.
2. Tratamiento de la artritis en perros
Aunque es cierto que la artritis es una enfermedad que no tiene cura, sí que podemos seguir una serie de pautas y tratamientos con los que aliviar sus síntomas y frenar su desarrollo.
Además de brindarle en casa el máximo confort con el colchón viscoelástico antes mencionado, es posible que el veterinario le ponga un tratamiento a base de analgésicos para el dolor y antiinflamatorios.
En cada caso se evalúa cómo de avanzada está la enfermedad y en qué condiciones se encuentra
También es muy recomendable que tomen suplementos alimenticios relacionados con la regeneración de los cartílagos ricos en Omega 3 ya que alivian la inflamación y mejoran su estado.
Solo en los casos más extremos y como último recurso, el veterinario nos podría recomendar una intervención quirúrgica.
Por supuesto deberemos vigilar su dieta para que no engorde, incluso puede llegar a ser recomendable que pierda un poco de peso y así no sobrecargar las articulaciones. Al igual que es recomendable que haga ejercicio suave, como caminar entre 15 o 30 minutos todos los días o nadar.
Si nuestro perrete está sufriendo de dolor intenso y tiene dificultades para moverse, podemos ayudarle con protectores en los codos o rodillas de las patas afectadas, de este modo sentirán sus patas más seguras y a su vez, tendrán menos dolor.