
Mi perro no duerme por la noche
Hay diversas causas por las que nuestro perro no duerme durante la noche, desde ansiedad, nervios, alergias, dolor… Os hablaré de los principales motivos por los que nuestro amigo puede tener problemas para conciliar el sueño.
Para poder ayudarle a descansar lo primero que debemos hacer es averiguar que quita el sueño a nuestro peludo, así pues, vamos a ello.
Índice
1. Ansiedad en cachorros
Cuando nuestro pequeño llega a casa, experimenta grandes cambios en su vida, está lejos de su mamá y de sus hermanos por primera vez, con humanos que no conoce y en un entorno totalmente nuevo para él, es lo más normal que llore, ladre y que no se esté quieto en su cama.

Por supuesto querremos meterle en nuestra cama, darle mimos, caricias y todo cuanto esté en nuestra mano para que no se sienta solo, pero yo os aconsejo que no lo hagáis si en un futuro no le vais a permitir dormir con vosotros.
No debemos permitir por pena nada que no queramos que haga en el futuro o después será muy complicado cambiar sus hábitos
Si trabajamos esta y otras conductas desde pequeños, le ayudaremos a reforzar el vínculo, permitir o no permitir un determinado comportamiento mejorará su conducta y asentará las bases de una correcta convivencia y obediencia.
2. Alergias y problemas de piel
Es muy posible que nuestro peludo no consiga dormirse si le pica el cuerpo y no para de rascarse y mordisquearse. Seguramente tenga un brote de alergia, la piel seca e irritada o incluso pulgas o garrapatas.
Para evitar estas situaciones lo mejor es lavar su ropa de cama con detergente que no contenga colorantes ni fragancias, cuando lo bañemos nos aseguraremos de usar champús hidratantes para perros y/o acondicionadores suaves especiales para ellos.

En cuanto a los parásitos, lo mejor es prevenir usando collares antiparasitarios, pipetas u otros métodos como sprays o pastillas.
Si aun así, sigue sigue rascándose y está inquieto, mi consejo es llevarlo a nuestro veterinario de confianza para que determine que puede le puede estar causando estos picores.
3. Dolor
Si nuestro perro está inquieto durante la noche puede que esté sufriendo algún tipo de dolor. Incluso puede que esté jadeando. El jadeo es otra señal de dolor o ansiedad.
Si ya está diagnosticado y está siguiendo un tratamiento, debemos hablar con nuestro veterinario para que revise la pauta de analgésicos y el tratamiento que está siguiendo para evitar estos episodios de dolor y que pueda descansar.
En perros mayores, la artritis u otras afecciones dolorosas suelen ser la causa habitual de insomnio
Si tose (especialmente por la noche) y la respiración es dificultosa puede estar indicándonos problemas cardíacos como una insuficiencia cardíaca congestiva. En este caso hay que ir al veterinario lo antes posible, aunque sea de madrugada.
4. Demencia senil
Aunque nos parezca extraño nuestro perrete mayor puede desarrollar una demencia senil. Cuando se hacen mayores, van perdiendo facultades cognitivas y en algunos casos darse esta enfermedad.

Si tiene ya una edad avanzada y ha cambiado sus hábitos de sueño como caminar o ladrar durante la noche puede ser un síntoma de demencia que, en los perros, se denomina Disfunción Cognitiva Canina (SDC). Mejor acudamos a nuestro veterinario para que le haga algunas pruebas y evalúe su situación.
5. ¿Cómo podemos ayudarle a dormir?
Un perro debería dormir entre 12 y 14 horas diarias, de las cuales entre 8 y 9 las duerme por la noche. El resto, son pequeñas siestas que se va echando a lo largo del día.
Si ninguno de los casos anteriores coincide con lo que le está pasando a nuestro perro y aun así no consigue dormir, deberíamos revisar los siguientes puntos:
- Su sitio: ¿El sitio dónde duerme es adecuado? ¿se siente seguro y protegido? Si duerme en una cama, probaremos a colocarla en un lugar donde el esté apartado de ruidos, movimiento y quede resguardado, como si fuese su refugio.
- Ejercicio: Este punto es fundamental. Si nuestro amigo no ha quemado toda la energía que tiene dentro es imposible que duerma. De hecho, el que no duerma no será nuestro único problema pues, una perrete que no se ejercita lo necesario es un perrete infeliz e insana que puede sufrir mucho estrés.
- La cena: Debemos dar la última comida del día bastante antes de que llegue la hora de irse a dormir. Una mala digestión quita el sueño a cualquiera.
- Rutinas: Nuestro peludos necesitan rutinas de paseos, comidas, juegos… un perro con rutinas es un perro tranquilo y equilibrado. Del mismo modo que cualquier cambio en su vida debe hacerse muy poco a poco.
- Ruidos: Quizá no somos conscientes o no lo hemos percibido pero la zona que hemos elegido para su descanso no es la adecuada porque llegan ruidos de la calle o algo que hace que esté intranquilo.
Si aun con estos cambios y visitando a nuestro veterinario, nuestro peludo sigue sin dormir bien, es el momento de consultarlo con un especialista en comportamiento canino.