10 Tips para el paseo de perros en invierno

Ya estamos a las puertas del invierno y con él llegará el frío, la nieve y el hielo. En esta época hay ciertas precauciones o consejos que podemos seguir para que nuestras mascotas sigan disfrutando como cualquier otro momento del año. Por eso me gustaría presentaros estos 10 Tips para el paseo de perros en invierno.

¡¡Que el frío no nos pare las pezuñas!!

1. El frío en cachorros y perros senior

Al igual que en los humanos, tanto los cachorros como los perros más mayores no toleran demasiado bien el frío. Los cachorros no tienen el sistema inmunitario suficientemente desarrollado y los perros mayores comienzan a sufrir problemas en las articulaciones, menor espesor en el pelaje o incluso enfermedades propias de la edad.

Al salir de casa para el paseo el cambio de temperatura es muy notable, de modo que no está de más el proporcionarles ropa de abrigo, incluso acortar el tiempo del paseo si vemos que comienzan a temblar.

2. Zonas de descanso en interior o exterior

En invierno debemos evitar colocar su cama o colchón en las zonas frías de la casa o con corrientes de aire. Deberían estar preferiblemente cerca de zonas de calor, como radiadores, estufas o chimeneas.

Ojo con ponerlos demasiado cerca, podrían quemarse!!

Si nuestro perro tiene su propia caseta o cobertizo en el jardín, deberemos asegurarnos de que está bien acondicionado. Os recomiendo la lectura de este Post, en el que hablo de las Casetas para perro en invierno. Pero a grandes rasgos, deberemos ubicar la caseta en una zona soleada, a resguardo del viento y la lluvia, proteger la entrada con una puerta y en su interior proporcionarle un buen colchón y mantas para que esté más caliente.

3. El corte de pelo

Para los perros de pelo con crecimiento continuo, como Perros de aguas, Shih Tzu…, es mejor no cortarles demasiado, dejando una medida que sea cómoda pero a la vez les proteja.

4. La higiene del baño

En invierno no es recomendable bañarlos tan a menudo, ya que con el baño eliminamos parte de los aceites de su piel que les ayudan a protegerse. En caso de necesidad siempre podemos consultar con nuestro veterinario para que nos recomiende un champú en seco.

Yo he utilizado el Speed de Artero y va genial

5. Especial cuidado con sus almohadillas

Los paseos en invierno pueden agrietar las almohadillas de nuestros peludos, el frío, la nieve y el hielo pueden dañarlas fácilmente.

Para prevenir daños mayores podemos recurrir al uso de cremas específicas que contienen parafinas, aloe vera y demás componentes que forman una película protectora sobre la almohadilla a la vez que la reparan.

Nos puede ir muy bien la cera Paw Wax -que tiene parafina- o el Gel protector de Héry

Cuidado con las placas de hielo!! al pisarlo podría agrietarse y producir cortes en sus patas. Es conveniente que al llegar a casa después del paseo, les sequemos bien las patas y revisemos de que no se haya producido ningún corte por esta causa. De ser así, si no es profundo podemos curarle nosotros mismos con un poco de Yodo diluido con agua (a partes iguales) y aplicarlo con una gasa (evitar el algodón porque puede dejar fibras dentro de la herida)

Si el corte es muy profundo o no se corta la hemorragia, acudiremos a nuestro veterinario.

6. Orientarse y buscar en la nieve

Por lo general nuestros peludos se orientan muy bien tanto por el olfato como por la vista, pero cuando la nieve cubre nuestros montes esa orientación se ve mermada.

Si no estamos seguros de que acudan a nuestra llamada, es mejor no dejarlos sueltos o estar continuamente pendientes de ellos y a la vista.

Imprescindible que estén chipados y con su chapa identificativa por si se pierden.

7. Agua incluso en invierno

Aunque la nieve es agua congelada, no debemos dejar que la coma, debemos llevar siempre agua para ellos.

Especial cuidado con las manchas de anticongelante de los coches. En esta época del año los que tenemos automóvil y nos acercamos a la nieve, solemos utilizar líquidos anticongelantes que pueden derramarse fácilmente o dejar manchas en el asfalto.

Los anticongelantes, son tóxicos y extremadamente venenosos para los perros. Al tener un sabor dulce a nuestros perros les encanta: si creemos que durante el paseo han podido pisar alguna superficie en la que se hubiera derramado anticongelante lo mejor es limpiar sus patas en profundidad para evitar que se las chupe.

Los síntomas de envenenamiento pueden incluir letargo, vómitos, pérdida de apetito, falta de equilibrio al caminar, dolor abdominal, aumento de la sed y de la orina…

8. Alimentación suplementada

Para combatir el frío se consumen más calorías de lo habitual, y si salimos de paseo con la misma frecuencia o más porque ya no pasan tanto calor, van ha necesitar más energía de lo normal. Por eso es recomendable revisar el tipo de pienso que les damos y ver que está acorde con las necesidades del momento.

Tampoco debemos sobre-alimentarlos, o cogerán más peso del necesario.

A mí me gusta prepararles «caldos» caseros con pollo, ternera, verduras, arroz, legumbres… por lo menos dos o tres veces en semana. Así me aseguro de darles un plus de aporte nutricional en los meses más fríos del año.

El día que toca caldo no les doy pienso y se ponen super contentos!!

9. No dejarles mojados tras el paseo

En invierno es habitual que llueva, nieve, más humedad… y por lo tanto nuestras ciudades o campos suelen estar mojados.

Si queremos evitar resfriados, catarros, tos u otro tipo de complicaciones, es mejor secarles un poco con una toalla al llegar a casa, sobretodo las zonas más sensibles, como orejas, patas y barriga.

10. Déjale entrar

Aunque nuestros perros son felices viviendo en el jardín o terraza y se habitúan estupendamente a su caseta y a su amplio espacio, saliendo y entrando cuando quieren para hacer sus «cositas». En las noches más frías del año, cuando hay heladas y el mercurio desciende precipitadamente podemos hacerles un hueco en casa, compartiendo el calor de la calefacción y de nuestra compañía.

Hulk y Django «viven» en su chaletito del jardín y son super felices! es más cuando entran en casa porque hace demasiado calor en verano o en invierno cuando hace demasiado frío, al poco rato, una hora más o menos, ya me están pidiendo salir.

Comienzan a merodear por el salón, olfatean todo lo que encuentran y se acaban plantando delante de la puerta. Es abrir y ziiiuuuuñ!! salen corriendo para fuera. Y no creáis que vuelven… ya les he visto el pelo!! Por eso se que les gusta más estar fuera que dentro, pero aun así con temperaturas «insoportables» mejor dentro que fuera.

Y hasta aquí mis «Tip-consejos invernales», si tenéis más o queréis añadir alguna cosa no dudéis en comentar. Ya sabéis donde encontrarme!!