5 consejos para combatir la ansiedad por separación en perros

Hoy me gustaría daros 5 consejos para combatir la ansiedad por separación en perros o ASP. Uno de los problemas más comunes que sufren tanto nuestros perros como nosotros mismos.

Por parte de nuestra mascota podremos observar algunos de estos comportamientos si no todos y cada uno de ellos, como pueden ser llorar al ver la puerta cerrarse detrás nuestro, lloros, ladridos, destrozos en cojines, zapatos, muebles de la casa, orín, coprofagia, y en situaciones muy tensas incluso podríamos encontrarnos con vecinos poco considerados que podrían llegar a denunciarnos por ruidos y ladridos constantes.

Esta pena y desesperación que les invade no es más que un sentimiento de ansiedad al verse solos y alejados de nuestra protección. Un estado de angustia y desasosiego producido por temor ante una amenaza o peligro ya sea por causas conocidas o desconocidas.

¿Qué puede causar ASP a nuestro perro?

Las causas principales para que un perro desarrolle un problema de ansiedad por separación son:

• Cambios en las rutinas, horarios, etc…
• Fallecimiento de la persona a la que el perro está más vinculado
• Suceso traumático sufrido por el perro cuando se encontraba solo
• Padecimiento de una enfermedad grave al poco tiempo de llegar a su nuevo hogar
• Aislamiento social durante los periodos de socialización
• Separación temprana de la madre
• Estancia en una residencia canina, refugio o protectora
• Trastornos geriátricos

Aquí van mis 5 consejos para combatir la ansiedad por separación

1. Un buen paseo matutino de alta intensidad

Es una de las claves más importantes para reducir la ansiedad por separación y el aburrimiento en casa.

Nuestro amigo se ha pasado toda la noche durmiendo y se levanta con las pilas cargadas, es el momento de ayudarle a descargarlas para evitar que queme toda esa energía en conductas inadecuadas.

Bastará con levantarnos media hora antes, calzarnos nuestras deportivas y salir con él a dar un buen paseo, siempre acorde con la raza o mestizaje de nuestro peludo. Un perro con energía alta tipo Jack Russell no se contentará con un paseo a buen ritmo, va ha necesitar un poco más de caña, así que quizá sea un buen momento para aficionarnos al running o incluso desempolvar la bici.

¿Que se ha puesto a llover y no puedes salir? vamos a tener que agudizar nuestro ingenio, pero siempre podemos tirarle la pelota, jugar con una cuerda al tira y afloja… cansadle de la manera que se os ocurra!! lo importante es agotarlo de tal manera que no tenga otra que volver a cargar pilas y necesite quedarse relajado.

2. Jugar al despiste

Nuestro perro es observador e inteligente, nos conoce y sabe de nuestras rutinas y maneras de hacer… hay ciertas rutinas que hacen encender todas las alarmas en él, como por ejemplo el ruido de las llaves antes de salir, calzarnos los zapatos o ponernos el abrigo, solo con observarnos hacer estos gestos comienza el proceso de ansiedad para nuestro perro, incluso antes de irnos de casa.

Así que ha llegado el momento de jugar al despiste:

• Jugaremos con las llaves en momentos totalmente fuera de lugar, como mientras vemos la televisión, cuando leemos un libro o mientras cocinamos
• Nos pondremos el abrigo simplemente mientras estamos por casa, aunque nos sintamos ridículos!!

Se trata de confundir a nuestro perro y jugar con su mente, de esta manera reduciremos el estrés. Es muy importante que durante un periodo de tiempo evitemos coger las llaves, calzarnos los zapatos o coger el abrigo delante de él antes de salir de casa.

3. Acostumbrarlo a estar solo

Aunque sea por pequeños periodos de tiempo, nuestro perro debe aprender a estar solo. Y este aprendizaje debe comenzar mientras estamos en casa… es muy sencillo, si estamos en el salón con él, saldremos de la estancia durante 2 minutos. Le dejaremos solo en el salón, cerraremos la puerta y haremos lo que tengamos que hacer, evitando que nos siga.

Al principio lo pasará mal, pero poco a poco entenderá que, aunque cerremos la puerta siempre volvemos.

Al principio tardaremos 2 minutos, luego 10 y habrá ocasiones en que 45 minutos. Lo que él deberá asimilar, que lo hará, es que el hecho de que la puerta se cierre no es el fin de mundo, nosotros siempre volvemos.

4. Despedirse y saludar de forma efusiva

Error!!!! una de las cosas que hacen todos o casi todos los propietarios de perros, es despedirse del perro cuando se van y saludarlo de un modo efusivo cuando llegan. Hay que cortar con esto de un modo radical!!

¿Alguien ha visto hacer eso a un perro alguna vez? ¿los perros se despiden cuando se van? Pues nosotros aplicaremos esa misma conducta canina, no le diremos nada cuando nos marchemos y al volver solo le saludaremos cuando esté tranquilo, nunca cuando esté eufórico porque estaríamos reforzando la conducta de excitabilidad que precisamente queremos evitar.

5. Juegos de interacción y música

Nunca deberíamos irnos de casa sin dejarle algo con lo que poder entretenerse por eso, vamos a escoger tres juguetes, estos tres juguetes NO deberán estar a su alcance mientras estemos en casa, de lo contrario no los deseará. Ahora sí, una vez salgamos por la puerta estos tres juguetes estarán a su disposición y entonces tendrá con lo que entretenerse.

Los juguetes que mejor van ha funcionar en estos casos, son juguetes interactivos, que estimulen su mente, como pueden ser un Kong con chuches dentro, puzzles para perros o trocitos de plátano congelado a modo de chuches escondidas por la casa…

Siempre se ha dicho que la música amansa las fieras y ya sea la televisión, la radio y música… si nuestro perro no está en silencio llevará mejor la soledad.

Está científicamente comprobado que la música clásica relaja a los perros, de modo que es una opción a tener en cuenta, otra que funciona muy bien, es grabar una conversación nuestra y dejar la grabación puesta durante las horas en que tenga que estar solo.

Con estos sencillos consejos podremos reducir, e incluso eliminar esa ansiedad que padecen muchos de nuestros perros por pasar tantas horas solos.

De todas maneras siempre es bueno que consultemos con nuestro veterinario, ya que él nos podrá aconsejar sobre posibles alternativas famacológicas para casos extremos o con dificultades.